lunes, 12 de marzo de 2012

Y a los padres... ¿que nos queda para educar?

Dar un bofetón (e incluso un cachete) a un menor, después de que este le pegara a la madre una patada, es un delito de violencia contra el menor. Hasta aquí se podía entender porque el simple echo de pegar ya encierra violencia y no es la mejor forma de educar, aunque muchos siguen practicando "la guata bien da".

Sin embargo una noticia, difundida estas últimas semanas, pone de manifiesto que castigar a un menor sin salir (aunque solo sea durante un día) puede considerarse "detención ilegal" y acabar con el padre en prisión.

La noticia en cuestión es esta:
La joven de Baeza había denunciado en otras ocasiones a su padre (Jaén)


Se han vertido a través de la red dos versiones de lo sucedido. En una se defiende al padre, solidarizandose con el, ya que parece desmesurado que por castigar a un menor sin salir, pueda uno pasar la noche en un calabozo. Otra versión nos dice que no fue solo un día y que el padre la tenia recluida, llevando le comida dos días a la semana. Lo que si coincide en las dos es que la joven es muy problemática, lo que obligo a la madre a poner su tutela en manos del padre.

En estos casos, siempre prima el echo de que sea menor y se suelen poner mas de su lado, pero hoy se conoce que esta joven se ha escapado del centro de menores donde estaba internada. Seguiré actualizando a medida que avance la investigación:

Desaparece la menor a la que sus padres castigaron sin salir de casa

El padre de la menor analiza posibles "pasos legales" contra la Junta tras la huida de su hija del centro
14-03-2012
Aparece en Arquillos la joven que denunció a sus padres por secuestro

Sin antes se podía poner en duda quien decía la verdad, este ultimo acto parece manifestar, que se trata de una joven rebelde que lo único que quiere es que nadie le diga lo que tiene que hacer y no le importa llevarse a quien sea por delante. Mientras, se conocen nuevos datos, como que el desencadenante del castigo fue un envoltorio transparente de un paquete de tabaco que encontraron en sus pertenencias.
Sea como fuere aun queda investigación, por que tardaremos en saber como queda el asunto.

Desde luego este caso ha reabierto el debate de la sobreprotección de los menores en nuestra sociedad. En este país tenemos una muy mala costumbre y es la de aplicar las leyes de la misma forma para todos, en el sentido de que se ignora la situación personal de cada caso en favor de pronta resolución. y no solo en casos referentes a menores, sino en otros muchos ámbitos. Y esto es algo que se ve a diario en los medios de comunicación.

Igualmente es imposible educar "todos" nuestros jóvenes, y no tanto, de la misma forma. La concienciación no es valida para todos. Entonces pregunto, si un juez puede encerrar a un menor en un centro por mala conducta ¿Puedo yo castigar a mi hijo sin salir una noche y no acabar en la cárcel si a le da la gana?

Casos como este y mucho mas indignantes, como el de Marta del Castillo, hacen palpable que hace falta una profunda y urgente modificación de las leyes, cosa que nuestros políticos no tienen prisa por hacer... hasta que les toque a ellos.
Afortunadamente en Granada tenemos Emilio Calatayud, unos de los pocos jueces de menores ejemplares que podemos encontrar en el territorio nacional. Algunas de sus curiosas, y ejemplares sentencias ya han conseguido hacer seguir en muchos medios.

Os dejo pues el enlace a su blog, en el cual plasma sus impresiones sobre diversos casos, aunque no los lleve el.

http://www.granadablogs.com/juezcalatayud/

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